Llegaste.

No hay miedos.

Llegaste, por suerte. Por suerte, no me avisaste. Ni yo te avisé a vos. Llegaste... "se dió" "fue inesperado" "en el momento menos pensado" "que extraña coincidencia"... llegaste, me invadiste el alma y los sueños, tu sonrisa tomó por asalto mis deseos. Tu alegría compañera encontró un espacio que te llamaba desde hace tiempo... a escondidas, en silencio.

Ey, llegaste. Y hoy estás conmigo, y cuando no estás, también estás, porque continuamente la armonía de tu amor está presente en mi vida.

Llegaste, y me siento tan feliz que me emociona.

La risa, las lágrimas, los caminos... todo para vos.